Ay Dios mio.
Me siento triste. Y no puedo controllar la tristeza que siento. Estrano tu cuerpo y tus besos. En las noches no puedo dormir porque sueno de tus carisias y de tus labios. Me duele tanto el corazon porque extrano el latido de tu corazon. Extrano tu sonrisa, tu cuerpo y las dos palabras que me dijiste. Dos palabras tan simple. Tan insignificante pero con esas dos palabras tienen el poder de destruir a un imperio. Necesito el calor de tus manos y caricias. Es que no entiendes que sin ti mi vida es un abismo que no se puede llenar. Sin ti mi vida ha perdido el color, todo es gris. Sin ti mi vida no tiene sabor, todo sabe igual. Probablemente so yo la que es patetica por necesitarte. Por pedirle a Dios cada noche que te traiga a mis brazos. Perdirle que un dia pueda levantarme y que estuvieras en mis brazos. Que tu aroma me abrasara y todo lo que huela sea cubierto en tu aroma. Ese perfume natural que tu cuerpo crea me enloqueze.
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